MI PROGRAMA DIARIO, MIS DEBERES
Yo querría a describir mi programa diario. Cada día laboral me levanto a las seis de la maňana. De toda yo tengo que sacar a pasear al perro. Por eso me arropo rápida. Con mi perro – que se llama Jennifer pero le nos llamamos Jenny, yo estoy fuera de casa más o menos quince minutos. Este paseo es para mi muy buen despertar. Cuando soy con ella en la casa yo tengo que le lavar. Mi madre me prepara el desayuno cada día. Más frecuentemente yo desayuno el pan con el queso o algo que mi madre hornea, como la torta o la tarta. Cada y cuando bebo el té. Después se levanta mi padre. Vivimos en la casa paqueňa y por eso es menester conformarse quien cuándo está en el cuarto de baňo. Entre tanto cuando yo desayuno se lava mi papá. Cuando él es preparado yo puedo a lavarse. A las siete menos cuarto salgo con mis padres fuera de casa. Mis padres trabajan en la Universidad de la Agricultura. El autobús me va a las siete de la maňana. El camino con el autobús al metro Dejvická me dura quince minutos. Yo estudio en el liceo en Praga 8 – Palmovka. El camino de Dejvická a Palmovka me toma una media hora. La clase en el liceo empieza a las ocho de la maňana. Toda la clase dura cuarenta y cinco minutos. Cada día tenemos objetos varios. Por ejemplo: las matemáticas, las lenguas checas, el inglés, el espaňol, la historia, la física, la biología… Mis los más favoritos son: el espaňol y la historia. Para la comida tenemos la hora libre. La escuela termina en general a las tres de la tarde. En la escuela no se detengo y enseguida me apuro a mi casa. Solo el viernes voy desde la escuela a la lección de espaňa. Cuando yo llego a la casa tengo que ir fuera con mi perra. Este paseo dura más tiempo que por la maňana. Después del paseo como en casa. Mi madre se regresa del trabajo a las cinco de la tarde. Platicamos sobre el día y después se he ir a estudiar. A las ocho de la noche mi padre se regresa a nuestra casa.
Tenemos la cena a las ocho y media por la noche normal.Siempre él es muy cansado porque él trabaja cada día laboral desde las siete hasta las ocho. Me acosto a las diez de la noche. De este modo parece mi programa diario.
El horario de los espaňoles va cambiando lentamente, pero la gente aún se acuesta muy tarde y no se levanta muy temprano. Generalmente, la jornada laboral está dividida en dospor la comida. Se trabaja de las ocho o nueve de la maňana hasta la una o las dos de la tarde y de las tres o cuatro hasta las seis o siete de la tarde. En las ciudades pequeňas, los que trabajan fuera de casa y los que van al colegio vuelven a la casa a comer, hacia las dos de la tarde. Las tiendas cierran al mediodía, pero no los bancos. Tampoco cierran las oficinas públicas y las empresas privadas que tienen jornada continuada, es decir, sin interrupción para la comida. En algunos lugares se ha establecido el horario flexible. En verano, todos los trabajos – excepto los comercios – tienen jornada continuada. Y algonos espaňoles aprovechan para dormir la siesta, costumbre que los tiempos modernos van eliminando. Se cena bastante tarde, entre la nueve y las diez. En los restaurantes se sirve la cena hasta las once de la noche. Entre semana se sale poco de casa después de cenar y la tradición más común es ver la televisión que emite hasta las dos o las tres de la madrugada. Los viernes hasta las seis. Los niňos tienen clase de las nueve a las doce de la maňana y de las tres a las cinco de la tarde. Después de las clases, ellos ven la televisión. La familia cena a las diez de la noche.