MOMENTOS Y PERSONAJES IMPORTANTES DE LA HISTORIA DE ESPAÑA
BREVE HISTORIA DE ESPAÑA:
- los Iberos llegan a la península Ibérica
- los romanos colonizan la península Iberica
- los visigodos invaden Hispania
- los Arabes derrotan al rey visigodo Rodrigo
- aparece la obra literaria “Cantar del mio Cid”
- batalla de las Navas de Tolosa
- el rey Alfonso X. crea la escuela de traductores de Toledo
- los Reyes Católicos conquistan Granada
- descubrimiento de América
- conquista de México – tenochtitlan
- derrota de la Armada Invencible
- batalla de Lepanto
- los judios y los moros expulsados de Europa
- Madrid pasa a ser la capital del reino de España
- Jose I., hermano de Napoleon, es colocado en el trono de España
- Goya dibuja las escena de la rebelion del pueblo de Madrid
- redaccion de la primera Constitución española
- España pierde sus ultimas colonias
- proclamacion de la República de España
- sublevacion militar de los generales nacionalistas
- fin de la Guerra Civil
- el general Franco nombra a su sucesor, Juan Carlos I.
- muere el general Franco
- primeras elecciones después de la dictatura franquista
- el Partido Popular gana las elecciones
IBERIA:
Los primeros habitantes de la era histórica, de lo que hoy es España, fueron los iberos que llegaron hacia el año 1000 a.C. De ellos viene el nombre de la península Ibérica. Siglos más tarde, unos 500 años a.C., llegaron por el norte los celtas, un pueblo que sabía trabajar el hierro. La unión de ambos produjo un nuevo pueblo: los celtíberos. Hacia el año 1100 a.C. los fenicios, comerciantes procedentes de lo que hoy es el Líbano, fundaron puertos en las costas del Mediterráneo como Cádiz y Málaga. A los fenicios los siguieron los griegos y después los cartagineses, procedentes de lo que hoy es Túnez. Los cartagineses eran los grandes rivales de los romanos. Su ataque y destrucción de Sagunto, ciudad aliada de Roma, en 219 a.C., fue el motivo de la intervención romana que acabó con la presencia cartaginesa en la Península.
HISPANIA:
La resistencia de los celtíberos hizo que los romanos tardasen casi dos siglos en colonizar la península Ibérica. La derrota de los pueblos de norte puso fin a la conquista romana en el año 19 a.C. y convirtió a Hispania en una de las provincias más ricas e importantes del Imperio Romano. Los conquistadores trajeron sus leyes y su idioma, el latín. Fundaron nuevas ciudades, como Itálica cerca de lo que hoy es Sevilla. También construyeron calzadas y puentes y levantaron grandes construcciones, como el acueducto de Segovia. A principios del siglo V., Hispania, lo mismo que el resto del Imperio Romano, no pudo contener el avance de los pueblos bárbaros. Los visigodos invadieron Hispania en año 414 y acabaron con el dominio romano que había durado 500 años.
AL – ANDALUS:
En el año 711, cuando los conflictos dinásticos entre los visigodos llevaron a la guerra civil, uno de sus jefes fue a África en busca de ayuda. Unos 12.000 guerrerros árabes, bajo el mando de Tarik, cruzaron el estrecho de Gibraltar y derrotaron al último rey visigodo, Rodrigo. Los árabes o moros ocuparon la península en unos siete años. Al-Andalus, como llamaron a su nuevo país, era parte del imperio árabe que llagaba desde el océano Índico hasta el Atlántico. Los árabes eran de religión musulmana pero mostraron una gran telerancia con judíos y cristianos. Luego bajo Abderramán I. (756-788) se fundó un emirato independiente con capital en Córdoba. Esta ciudad llegó a ser un centro cultural particularmente conocido en los campos de la medicina, la botánica, la filosofía, la astronomía y las matemáticas. Los moros introdujeron también nuevas industrias, como la fabricación de papel y de vidrio, y nuevos cultivos: arroz, algodón, caña de azúcar y plátanos. A la muerte del general Almaroz (año 1002) el califato se dividió en pequeños reinos, llamados taifas. Después de 300 años de esplendor Córdoba perdió su importancia y Granada se convirtió en la principal ciudad de Al-Andalus.
EL CID: El Cid fue un héroe castellano que luchó contra los árabes. Su nombre verdadero era Rodrigo Díaz de Vivar, pero los moros lo llamaban sidi o “señor” en árabe, que se transformo en Cid en español. En 1094, tras un cerco de nueve meses, el Cid conquistó a los moros la ciudad de Valencia y la gobernó hasta su muerte. El valor y las proezas militares del Cid se recogen en la primera obra de la literatura española, “El cantar de mío Cid”, un poema épico del año 1140.
LA RECONQUISTA:
La Reconquista fue la liberación de España de la ocupación árabe. Empezó en Austrias con la batalla de Covadonga, en el año 722. Debido a las diferencias entre los reinos cristianos que se iban formando, la Reconquista duró más de 700 años. Una de las batallas decisivas fue la de las Navas de Tolosa, en 1221, en la que los moros fueron derrotados por los ejércitos de Castilla, Aragón y Navarra. A finales del siglo XV., después de la unión de Aragón y Castilla (los reinos más poderosos de la Península) en el reino de España, los cristianos terminaron la Reconquista y descubrieron un “Nuevo Mundo” (=América).
EL REINO DE ESPAÑA:
El Papa dio a Fernando de Aragón y a Isabel de Castilla el título de Reyes Católicos por ser los encargados de cristianizar el Nuevo Mundo. Con ellos terminó la tolerancia religiosa que hubo bajo la ocupación árabe. Los musulmanes y los judíos fueron obligados a convertirse al cristianismo o a marcharse de España. El Tribunal de la Inquisición perseguía a los sospechosos de herejía, los torturaba para sacar confesiones y los juzgaba con dureza. La muerte en la hoguera era un castigo frecuente. También se quemaban los libros considerados heréticos. Los Reyes Católicos establecieron la ley y el orden. Aplastaron el poder de los nobles y crearon un ejército depediente de la corona. En 1492, financiaron el viaje de Cristóbal Colón.
CRISTÓBAL COLÓN: Cristóbal Colón era un navegante genovés que estaba buscando ayuda para encontrar, cruzando el oceáno Atlántico, una nueva ruta a la India, país de las especias. El 3 de agosto de 1492 Cristóbal Colón salió del puerto de Palos de Moguer con tres carabelas: la Santa María, La Pinta y la Niña. Dos meses después llegó a la isla de Guanahaní, a la que llamó San Salvador. Colón no llegó a la India, pero en cambio descubrió un continente desconocido para los europeos que primero se llamó Las Indias, luego el Nuevo Mundo y finalmente América.
LA CASA DE AUSTRIA:
Juana, hija de los reyes Católicos, se casó con Felipe, miembro de la familia real de los Habsburgo (los Austrias, en español). Su hijo Carlos fue, desde 1516, el emperador Carlos I. de España y V de Alemania. De su madre heredó España y las colonias de América y de su padre Alemania, Austria, los Países Bajos y parte de Italia. Durante su reinado se conquistaron los territorios descubiertos en época de sus abuelos y empezaron a llegar el oro y la plata del Nuevo Mundo. Carlos I. participó en numerosas guerras para defender o extender su imperio, el más importante de su época.
LA CONQUISTA DE AMÉRICA:
En 1519 una expedición al mando de Hernán Cortés desembarcó en la costa oriental de México y se dirigió a la capital Tenochtitlán. Moctezuma II., emperador y sumo sacerdote de los aztecas, recibió a los españoles con regalos. Cortés se instaló en la capital. Al año siguiente, los aztecas se sublevaron al mando de Cuauhtémoc, sucesor de Moctezuma, y obligaron a huir a los españoles. Cortés reorganizó sus tropas y conquistó Tenochtitlán en abril de 1521. En 1532 dos militares, Francisco Pizzaro y Diego de Almagro, se dirigieron con sus tropas a los territorios del imperio inca, en Perú. Los españoles capturaron al soberano, el Inca, Atahualpa. Como rescate pidieron una habitación llena de oro y aunque el Inca se la entregó para salvar su vida, lo condenaron a muerte. Luego conquistaron Cuzco tras largas luchas. En 1494, España y Portugal firmaron el tratado de Tordesillas para marcar la línea de separación de sus respectivas colonizaciones. Por eso, el portugués fue el idioma de Brasil y el español, el idioma de los otros países de América Latina.
FELIPE II.:
En 1556, Carlos I. abdicó en favor de su hijo felipe II. y se retiró al monasterio de Yuste donde murió dos años después. Felipe II., un católico fanático, consideró la defensa del catolicismo como su misión más importante. En su reinado, el oro y la plata que venían de América fueron empleados para pagar las guerras de religión contra protestantes y musulmanes. En 1571 derrotó a los turcos en la batalla naval de Lepanto, en Grecia. En 1588, su Armada Invencible fue derrotada por su gran enemigo político, Inglaterra. A su muerte, en 1598, el “imperio donde no se ponía el sol” estaba en bancarrota. Había empezado la decadencia.
UNA NUEVA DINASTÍA:
El siglo XVIII empieza con la Guerra de Sucesión. Antes de morir Carlos II. nombró rey de España a Felipe de Anjou, un Borbón, nieto del rey de Francia Luis XIV. Este testamento no fue admitido por el archiduque de Austria, lo que originó una guerra de 12 años que terminó con el reconocimiento de Felipe de Anjou (Felipe V.) como rey de España en el tratado de Utrecht (1713). Los Borbones centralizaron el país siguiendo el modelo francés y suprimieron los privilegios y libertades de las regiones periféricas. También trataron de sacar a España de la crisis económica fomentando la agricultura, la incipiente industria textil y la minería. El reinado de Carlos III. fue el del despotismo ilustrado, una forma de gobernar autoritariamente en beneficio del pueblo aunque sin su participación política.
LA INVASIÓN FRANCESA:
Carlos IV. sucedió a su padre, Carlos III., en 1788, el año anterior a la revolución francesa. En 1808, el emperador francés Napoleón Bonaparte invadió España obligando a Carlos IV. y a su hijo, Fernando VII., a abdicar. Napoleón colocó en el trono de España a su hermano José I. El día 2 de mayo el pueblo de Madrid se rebeló contra los franceses y comenzó la Guerra de la Independencia. Cuando todo el país estaba ocupado, los patriotas españoles se refugiaron en Cádiz y allí redactaron, en 1812, la primera Constitución española. Finalmente, en 1814, el ejército hispanoinglés y las guerrillas obligaron a las tropas francesas a retirarse. El rey Fernando VII. volvió al trono de España con el sobrenombre de “El Deseado”. Durante su funesto reinado se perdieron las colonias americanas, se abolió la Constitución de Cádiz y volvió el absolutismo.
LAS GUERRAS CARLISTAS: Al morir Fernando VII, en 1833, perdidas ya las colonias del imperio, comenzó la Guerra Carlista, otra guerra de sucesión en España. Los pretendientes al trono eran Carlos (de ahí el nombre carlista) e Isabel, hermano e hija del rey respectivamente. Vencieron Isabel y sus partidarios, los liberales. Las luchas entre conservadores y progresistas no acabaron ni siquiera cuando la reina se exilió a Francia en 1868. Se trató de soluciar la crisis trayendo un rey italiano y después con la instauración de la república, lo que provocó una nueva guerra carlista (1872-1876).
LA GUERRA CIVIL:
El 18 de julio de 1936 una gran parte del ejército español, al mando de unos generales entre los que estaba Francisco Franco, se sublevó contra el Gobierno republicano. La sublevación no logró derribar al Gobierno y se inició una guerra civil entre los que apoyaban al Gobierno legal (republicanos y progresistas), y los que lo atacaban (los rebeldes fascistas y los conservadores). El ejército se dividió. Una pequeña parte permaneció leal a la República. La opinión mundial también estaba dividida. A los sublevados o “nacionales”, bajo el mando del general Franco, los ayudó la Alemania de Hitler y la Italia de Mussolini. A la República la apoyó la Unión Soviética. Las grandes democracias occidentales crearon un pacto de “no intervención” y se mantuvieron neutrales. Miles de personas fueron voluntariamente a España y formaron las brigadas Internacionales para luchar al lado de los republicanos. La guerra terminó en 1939 con la derrota de la República y la instauración de la dictadura del general Francisco Franco.
LA DICTADURA:
En España la posguerra fue un periodo instable. Se suprimieron todas las libertades democráticas y los derechos políticos y sindicales. Miles de personas fueron ejecutadas o encarceladas. La derrota del fascismo en la Segunda Guerra Mundial, y la condena del régimen español por las Naciones Unidas, hizo pensar que la dictadura de Franco se acabaría pronto, pero no fue así. En la década de los 50, España entraba en la ONU y firmaba un convenio de cooperación con Estados Unidos. En 1959 se inició un plan de estabilización y luego varios planes de desarrollo que en 10-15 años sacaron a España de la penuria de la posguerra. A pesar de la llamada “liberalización” del régimen y del desarrollo económico, Franco mantuvo su gobierno dictatorial de partido único, el Movimiento o la Falange. En 1962 hubo grandes huelgas en Asturias, a pesar de estar prohibidas. La oposición a la dictadura fue haciéndose más amplia. En 1969, con el fin de garantizar la continuidad de su obra, Franco eligió a su sucesor: el nieto de Alfonso XIII, Juan Carlos. Sería rey cuando Franco muriese.
LA TRANSICIÓN:
El general Franco murió el 20 de noviembre de 1975 y dos días después el rey Juan Carlos I juró fidelidad a los principios del Movimiento, base política de la dictadura. Comenzó a reinar con las leyes de Franco. Las manifestaciones populares (que exigían libertad política, amnistía para los presos políticos y estatuto de autonomía) hicieron imposible el continuismo, pero no lograron la ruptura con el pasado. Aunque en las manifestaciones hubo muertos, la transición fue pacífica. Las primeras elecciones generales se celebraron en junio de 1977. Participaron numerosos partidos incluido el Partido Comunista de España. La victoria fue para UCD, un partido de centro, liberal, recién creado, y Adolfo Suárez, un ex-falangista, fue elegido presidente del Gobierno. Se redactó una constitución que fue aprobada en referéndum en 1978. En 1982 se celebraron nuevas elecciones y el triunfo socialista llevo a Felipe Gonzáles a la presidencia del Gobierno. Para muchos ése fue el momento en que terminó la transición: la aceptación de un gobierno socialista. En 1996 ganó el Partido Popular (conservador) y José María Aznar fue nombrado presidente de Gobierno.